miércoles, 2 de marzo de 2011

LOS LOBOS BAJAN AL VALLE Y MATAN SIETE OVEJAS EN CALSECA DE RUESGA

Milagros Pérez Samperio rompió a llorar frente a su finca de Calseca de Ruesga. Frente a ella se encontraban siete ovejas desangradas y descarnadas. Devoradas por los lobos. Eran algunos de sus mejores animales. Preñadas y a punto de parir. El ataque se había producido al amanecer. Y los animales no habían tenido piedad. Marcas en el cuello, pescuezos desgarrados, huellas de animales desesperados en la tierra, pelaje atrapado en la alambrada ovejera que delimita sus prados... No había lugar a la duda. Los lobos se habían cebado, otra vez, con sus ovejas. Hace quince días que habían aparecido muertas otras cinco ovejas también del mismo rebaño.




No hay comentarios:

Publicar un comentario