lunes, 28 de septiembre de 2015

Dos años sin tí ...

Pasa el tiempo y se hace más duro porque no te veo y cada vez te echo más de menos. Cómo echo de menos tu voz, tus charlas, tus historias... cuántas veces me entran dudas de nuestro pasado y miro el teléfono pero de pronto recuerdo que ya no estás ahí para contestarme y el dolor que siento en ese momento nada puede curarlo. Pero también es cierto que muchas veces te siento muy cerca y eso me consuela porque aunque no te vea, te siento. Hace unos días estuve en Mortero, ese lugar que tanto amabas y me sentí muy feliz, Eso confirmó algo que ya sospechaba: creo que el cielo es como cada uno lo soñamos y el tuyo es Mortero, seguro. 

Pero a pesar de la tristeza que hoy invade mi alma, me siento orgullosa de haberte tenido de padre y de haber aprendido tanto de tí. Este año hemos organizado una reunión de la familia Ruiz Gutiérrez y me daban las gracias por haberlo hecho posible, pero si esto ha sucedido y me gusta tanto saber de mis ancestros es porque tú y mi abuelo Joselón me lo enseñasteis desde la cuna. y sé que él te lo trasmitió a tí pero a él también se lo transmitió su abuela. Cómo me alegro de pertenecer a una estirpe con tanto amor por lo suyo y por su historia, espero estar a la altura y transmitírselo a mis hijos y que estos valoren todo lo que me has transmitido. 

Gracias por quererme tanto, tan grande fue nuestro mutuo amor que un trocito de mi se fue contigo y un trocito de tí se quedó conmigo. 

Gacias por cuidarme desde el cielo. te quiero papa.

Noelia.




No hay comentarios:

Publicar un comentario